viernes, 18 de diciembre de 2009

SATURNO EN CUADRATURA CON PLUTÓN 2º Parte




En este artículo echaremos una mirada más atenta a Saturno en Libra, las reglas que gobiernan nuestras relaciones y asociaciones, ya sea para bien o para mal. Más adelante nos enfocaremos con mayor atención en el rol que juega Plutón, la transformación (Muerte y Renacimiento) de aquellas reglas saturninas y la dinámica de la cuadratura entre estos dos planetas, la tensión que nos está forzando a cambiar y crecer –morir y renacer en estas dos arenas.

LIBRA

Es posible que Libra sea el más pasado por alto, subestimado, subvalorado y devaluado de los doce signos o arquetipos. Libra y la Séptima Casa es algo más que sólo Relaciones, es el potencial humano y la posibilidad para una verdadera y real asociación –no sólo relación. Tan pronto como nos comprometemos, exploramos, comprendemos y creamos una asociación real y verdadera,-no sólo una de esas relaciones sensibleras-, tenemos éxito en este experimento humano. Cuanto más tardemos en llevarlo a cabo mayor será el riesgo catastrófico de errar. Libra es una clave, muy, muy importante. Podría ser la clave de todo el experimento.

Un factor primordial que conduce a una expresión más evolucionada de Libra es darse cuenta de la necesidad de criterio, comenzar a discernir, ver nuestras relaciones de forma crítica; para identificar si existe el potencial para desarrollar una relación y convertirla en una asociación real y verdadera, o si la interacción es intencionada para que permanezca la relación. En este estadio de nuestra evolución una real y verdadera asociación es una experiencia poco común; para muchos de nosotros puede pasar una o dos veces en la vida, o puede que ni siquiera la hayamos experimentado.

Una asociación real y verdadera requiere, e incluso insiste en que la interacción sea completamente justa, completamente honesta y equilibrada, armoniosa y donde se dé y se reciba en la misma medida. Cada persona es una parte de la asociación y ambas se juntan como partes iguales, compañeros-iguales en una asociación real y verdadera. Por otra parte, una relación puede ser cualquier cosa, puede aparecer en cualquier lugar del mapa. Podría ser maravilloso y excitante, o puede ser traicionera, devastadora y completamente desastrosa. Puede ser todo dar y nada de recibir; todo recibir y nada de dar, fuera de todo equilibrio.

No somos especialmente buenos en lo que se refiere a una asociación real y verdadera. Las buenas noticias son que no se supone que lo seamos, tampoco, al menos no todavía. Estamos en el proceso de despertar la parte Libra de nuestro Ser, para que podamos llegar a la realización (¡pronto!) del poder y la importancia de una asociación real y verdadera y cómo crearla.

Hay un cierto número de factores que hacen este proceso desde ligera a insoportablemente difícil. El problema número uno es que vivimos en una cultura que de hecho, indispone para lograr una asociación real y verdadera. ¿A qué me estoy refiriendo? En cada cultura y sociedad existen leyes (Saturno), escritas y no escritas, que gobiernan y regulan la manera en que la gente vive, incluyendo la manera en que participamos y nos conducimos nosotros mismos dentro de las relaciones. Esas leyes/reglas limitan igualmente o expanden nuestra habilidad de hacer esto. En los Estados Unidos se nos dice que estas leyes han de encontrarse en el espíritu y la letra de documentos como la Constitución, la Declaración de Independencia, la Carta de los Derechos en América, etc. Para la mayoría de la gente estos documentos son expresiones de elevados y dignos ideales. Aunque esas no son las leyes por las que nos regimos. Podría ser bueno si así fuera, pero no es así. El hecho es que la mayoría de los 300 millones de personas en los Estados Unidos nunca han leído, ni siquiera una sola palabra de ninguno de estos escritos. (…)

Entonces ¿cuáles son las reglas por las que nos regimos? Son cuatro, y son leyes crispantes, truculentas y de refunfuñar que gobiernan los aspectos personales e impersonales de nuestras vidas.
1. Cada hombre para sí mismo (la mujer ni siquiera se menciona)
2. Es un mundo de perros (unos se devoran a otros)
3. Yo obtengo lo mío, tú lo tuyo (¿Veis lo que os decía sobre desalentar las asociaciones reales y verdaderas?)
4. La supervivencia del que esté en mejor forma.

Estas cuatro leyes realmente desalientan asociaciones verdaderas y reales, pero sin embargo, alientan todo tipo de viejas relaciones basadas principalmente en lo que una persona puede obtener, no dar, a otra, o viceversa.
Saturno dice aquí: “¡Vamos, sé realista, madura!”. Sí, pero cuando mostramos el coraje de ser realistas acerca de cómo participamos y nos conducimos nosotros mismos en las relaciones.

Obviamente, no todo el mundo entra y participa en las relaciones conciente, deliberada e intencionadamente con este propósito desalentador en mente; lo que ocurre es que la competencia, la avaricia desenfrenada, la codicia y el egoísmo (característicos del capitalismo cowboy), es una urgente motivación, subconsciente extremadamente poderosa, solapada e involuntaria, que influye en diversos grados casi todas las relaciones en el mundo.

Un segundo factor clave es que mucha, sino la mayoría, de la gente nunca ha pensado siquiera acerca de una asociación real y verdadera. (…)
Viviendo bajo la influencia de las cuatro leyes arriba descritas, ciegos al poder y la importancia de una asociación real y verdadera, deambulamos confusos y aturdidos sobre nosotros mismos y los otros, entrando y saliendo de relaciones sensibleras y mezquinas y nunca crecemos. Por el contrario, nos hacemos viejos sin tener conocimiento de la realidad de Libra.

A medida que Saturno se mueva a través de nuestro cielo interno, por los próximos tres años en Libra, estaremos sintiendo (Plutón), la presión del despertar y de la Confianza en la Verdad: que las parejas y las asociaciones reales y verdaderas son claves absolutamente indispensables para nuestro sustento y éxito como humanos; esto significa que no es posible tener éxito en nuestro experimento humano, sin que sea activada, experimentada, entendida e integrada esta parte Libra en nosotros mismos, en nuestro ser, nuestras vidas y nuestro mundo.

Nuestro actual momento de apremio en la Tierra nos proporciona una clara evidencia de que esto es así. Y este tránsito de Saturno es la oportunidad de contemplar de una manera dura y brutalmente honesta el paradigma de las relaciones que hemos creado, permitirle morir y renacer como algo nuevo y mejor.

El Universo está apoyando poderosamente todo el esfuerzo que extendemos en esta dirección. (…) Desde que esta cuadratura está activa, las personas se esfuerzan hasta el punto de quiebre, como resultado de esta tensión entre las formas antiguas y nuevas de hacer relaciones. La manera tradicional de hacer las relaciones se está sintiendo (Plutón) cada vez más enfermiza y frustrante, y cada vez más la gente quiere dejarla atrás o quiere encontrar nuevas formas de ser en las relaciones.

El asunto es ¿quién romperá los límites hacia nuevos horizontes y quién se quedará varado? Es una elección que cada uno de nosotros debe hacer por sí mismo. La nueva manera requiere una capacidad para investigar nuevas reglas y generar un cambio importante en nuestro entendimiento. Este cambio no es pequeño, es realmente grande.

Mientras estas piedras angulares de nuestras vidas tiemblan, retumban y se desmoronan, nuestro reto es cambiar las relaciones en el Espíritu y la Ley Cósmica de Acuario – Uno para Todos y Todos para Uno-. Verdadera y real asociación. (…) Tenemos que encontrar nuestro camino a lo largo del sendero que nos lleva a ese Uno para Todos y Todos para Uno; que la cooperación triunfe sobre la competición, ése es nuestro reto.

Con frecuencia Saturno tiene mala fama porque en los ciclos de Saturno se nos pide que crezcamos, no que nos hagamos mayores, sino que crezcamos. Y estamos en una cultura que es alérgica al crecimiento, a la maduración, al hacerse sabios (la evidencia está en los billones de dólares que se gastan anualmente en cirugías estéticas, con tal de aparentar ser todavía jóvenes).

Saturno nos pide que demos un paso hacia el siguiente nivel de madurez (cualquiera que sea ese paso, en cualquier ciclo de nuestras vidas) y aceptar las nuevas responsabilidades asociadas con el nuevo nivel de madurez. En el caso de Saturno transitando Libra, el reto es aceptar que a un grado elevado hemos sido y todavía lo somos, más que inmaduros, en la forma en que iniciamos, nos comprometemos y nos comportamos y participamos en las relaciones. Es tiempo de crecer.

Saturno son las bases, el esqueleto, los huesos desnudos de una estructura, como los huesos en nuestro cuerpo, la estructura sobre la cual todo el resto de nuestro cuerpo se erige y depende. Nuestra ocupación para los próximos tres años no es edificar todo el nuevo paradigma para asociaciones reales y verdaderas, sino más bien, sentar las bases, el esqueleto, las nuevas reglas para el nuevo paradigma.

Después de eso tendremos cerca de un cuarto de siglo para añadirle la piel a esa estructura fundamental. Tenemos tiempo, pero no tiempo que perder. Listos o no, este proceso ya ha comenzado.

Martin Luther King decía: “o bien vivimos juntos como hermanos, o perecemos solos, como tontos”.

Puede ser difícil imaginar el grado en el cual la Tierra se transformará en los próximos catorce años y más allá. Estos son tiempos de cambios prolongados y radicales; cambios que tienen sus orígenes en las profundidades del Cosmos. La asociación verdadera y real es la clave fundamental para una Nueva forma de ser sobre la Tierra. Apenas ha comenzado.

Esperemos lo inesperado (Heráclito) y Confiemos en la Verdad. (Trust the truth).

(Continuará)
Fuente: Shamanic Astrology
Traducción: Esperanza Theis

jueves, 17 de diciembre de 2009

SATURNO EN CUADRATURA CON PLUTÓN




Las piedras angulares culturales colapsan:
El imperativo del cambio.
Saturno en Libra, Plutón en Capricornio.
Nuevas reglas de asociación en el siglo XXI

PARTE I
Las Cuatro Piedras angulares de nuestras vidas:

1. Aries: la identidad personal de cada uno. (Aquél que consideramos ser y aquél en el cual nos convertimos).
2. Cáncer. Las raíces hogar-familia.
3. Libra: asociaciones y relaciones (de todas las clases).
4. Capricornio: las reglas hechas por el hombre, que gobiernan nuestras vidas. (Para bien o para mal), y las personas que las hacen; también la carrera, las contribuciones a la comunidad, los honores y premios por un trabajo bien hecho. (Para la mayoría de los seres humanos las reglas han sido creadas por el hombre, por la parte masculina. Pero, muy pronto estas reglas han de transformarse en reglas hechas por la humanidad, creadas por el hombre y la mujer, tan pronto como sea posible).

Estas cuatro piedras angulares representan los fundamentos de nuestras vidas, y la fortaleza o debilidad de estas bases determina nuestra habilidad de comprometernos con los otros ocho arquetipos o arenas, de una forma que genere un sentido de completitud.

Los cerca de tres años de tránsito de Saturno a través de Libra, y los dieciséis de Plutón a través de Capricornio señalan un cambio sísmico ocurriendo a la vez en dos de estas piedras angulares, Libra y Capricornio (y por reflejo en el opuesto polar de Libra, Aries, y el opuesto de Capricornio, Cáncer).

Saturno y Plutón alcanzan la cuadratura exacta en tres ocasiones. La primera ocurrió el 16 de Noviembre de 2009. La segunda ocurrirá el 1 de Febrero de 2010 y la tercera, el 21 de Agosto de 2010, con Plutón retrógrado.

Durante estos tránsitos somos retados a aceptar y participar en una muy importante transformación de todas nuestras piedras angulares, Libra-Aries y Capricornio-Cáncer. Pero la verdadera potencia de esta energía está anclada en los ángulos Libra-Capricornio de este cruce.

Muchos astrólogos juzgan que el aspecto de la cuadratura (90º) es “malo”, debido a la tremenda tensión entre los planetas involucrados. La realidad es que ésta es la tensión que produce crecimiento. Saturno y Plutón son dos energías muy intensas, muy insistentes, incluso aunque no estén aspectando ningún otro planeta. De modo que cuando están en aspecto de cuadratura, el uno con el otro, la tensión se vuelve extrema, inevitable, e innegable y eventualmente, alcanzará un punto en que algo o alguien tiene que rendirse o cambiar.

La energía de este tránsito es inmediata y poderosa, creciendo diariamente en momentun e intensidad, afectando a toda la humanidad en cada nivel (personal, nacional, internacional, colectivo, gubernamental-político, económico, religioso y social).

La letra de la canción “Closing Time” de Leonard Cohen dice algo como “parece la libertad, pero se siente como la muerte. Es algo entre medias, me parece”. Podemos aplicar esta afirmación a este tránsito. Los principales cambios estarán ocurriendo en estos dos terrenos: Libra (relaciones/asociaciones)-Capricornio (las reglas que gobiernan nuestra vida diaria, incluyendo las relaciones y nuestras asociaciones).
De modo, que para muchas personas la misión y la pregunta en relación con estos dos ángulos, es: ¿estamos siendo liberados, estamos muriendo, o algo entre medias?

Plutón realiza la Danza de la Vida y la Muerte: alguien o algo nace y entonces, muere; luego vuelve a nacer, entonces vuelve a morir otra vez. Todo y todos hacemos esta danza. La gente nace y muere, las hojas de los árboles nacen y luego mueren, los animales nacen y luego mueren. Los días de las semanas, los minutos de cada día, las estrellas y todas las galaxias nacen y luego, mueren. Desde el momento en que nacemos y entramos en el plano de la tierra, comenzamos a vivir y a morir y continuamos viviendo y muriendo, a lo largo de todo el día, cada día, hasta que se cumple el tiempo de nuestra estadía en la Tierra.

Eso es Plutón. Para nosotros, la cuestión es no temer a la Muerte, el asunto es nuestro miedo a las emociones relacionadas con la Muerte. Los sentimientos y emociones más profundas que los seres humanos experimentamos, eso es Plutón.

Saturno es el Legislador. El que hace las reglas, las reglas hechas por el hombre que gobiernan todo lo que hacemos; desde cómo conducir coches, cómo educarnos nosotros mismos, hasta cómo comemos, cómo compramos o cómo participar en relaciones y asociaciones. Así que esta cuadratura Saturno-Plutón está impactando poderosa y dramáticamente las reglas que gobiernan nuestras asociaciones y todas nuestras relaciones, no sólo las íntimas.


Fuente: Sao (Shamanic Astrology)
(Continúa 2º Parte)

miércoles, 16 de diciembre de 2009

EL CAMINO TOLTECA HACIA LA LIBERTAD




Romper viejos acuerdos.

Todos hablan de libertad. Distintas personas, diferentes razas y distintos países luchan por la libertad en todo el mundo. Pero ¿qué es la libertad? En Estados Unidos decimos que vivimos en un país libre. Sin embargo, ¿somos realmente libres? ¿Somos libres para ser quienes realmente somos? La respuesta es no, no somos libres. La verdadera libertad está relacionada con el espíritu humano: es la libertad de ser quienes realmente somos.

¿Quién nos impide ser libres? Culpamos al Gobierno, al clima, a nuestros padres, a la religión, a Dios...

¿Quién nos impide, realmente, ser libres? Nosotros mismos. ¿Qué significa, en realidad, ser libres? A veces nos casamos y decimos que perdemos nuestra libertad, pero cuando nos divorciamos, seguimos sin ser libres. ¿Qué nos lo impide? ¿Por qué no podemos ser nosotros mismos?

Tenemos recuerdos de tiempos pasados en los que éramos libres y disfrutábamos de ello, pero hemos olvidado lo que verdaderamente significa la libertad.

Si vemos a un niño de dos o tres años, o quizá de cuatro, descubrimos un ser humano libre. ¿Por qué lo es? Porque hace lo que quiere hacer. El ser humano es completamente salvaje, igual que una flor, un árbol o un animal que no ha sido domesticado: ¡salvaje! Y si observamos a estos seres humanos de dos años de edad, descubrimos que la mayor parte del tiempo sonríen y se divierten. Exploran el mundo. No les da miedo Jugar. Sienten miedo cuando se hacen daño, cuando tienen hambre y cuando algunas de sus necesidades no se ven satisfechas; pero no les preocupa el pasado, no les importa el futuro y sólo viven en el momento presente.

Los niños muy pequeños no tienen miedo de expresar lo que sienten. Son tan afectuosos que, si perciben amor, se funden en él. No les da miedo el amor. Esta es la descripción de un ser humano normal.

De niños, no le tenemos miedo al futuro ni nos avergonzamos del pasado. Nuestra tendencia natural es disfrutar de la vida, jugar, explorar, ser felices y amar.

Pero ¿qué le ha pasado al ser humano adulto? ¿Por qué somos tan diferentes? ¿Por qué no somos salvajes? Desde el punto de vista de la Víctima, diremos que nos ocurrió algo triste, y desde el punto de vista del guerrero, diremos que lo que nos sucedió fue normal. Lo que pasa es que el Libro de la Ley, el gran Juez, la Víctima y el sistema de creencias dirigen nuestra vida, y ya no somos libres porque no nos permiten ser quienes realmente somos. Una vez nuestra mente ha sido programada con toda esa basura, dejamos de ser felices.

Esta cadena de aprendizaje que se transmite de un ser humano a otro, de generación en generación, es muy corriente en la sociedad humana. No culpes a tus padres por enseñarte a ser como ellos. ¿Qué otra cosa podían enseñarte sino lo que sabían? Lo hicieron lo mejor que supieron, y si te maltrataron, fue debido a su propia domesticación, a sus propios miedos y a sus propias creencias. No tenían ningún control sobre la programación que ellos mismos recibieron, de modo que no podían actuar de otra forma.

No culpes a tus padres ni a ninguna otra persona que te haya maltratado en la vida, incluyéndote a ti mismo. Pero ya es hora de poner fin a ese maltrato. Ya es hora de que te liberes de la tiranía del Juez y de que cambies los fundamentos de tus propios acuerdos. Ya es hora de que te liberes del papel de Víctima.

Tu verdadero yo es todavía un niño pequeño que nunca creció. En ocasiones, cuando te diviertes o juegas, cuando te sientes feliz, cuando pintas, escribes poesía o tocas el piano, o cuando te expresas de cualquier otro modo, ese niño pequeño reaparece. Estos son los momentos más felices de tu vida: cuando surge tu yo verdadero, cuando no te importa el pasado y no te preocupas por el futuro. Entonces eres como un niño.

Pero hay algo que cambia todo esto: son lo que llamamos responsabilidades. El Juez dice: «Espera un momento; eres responsable; tienes cosas qué hacer; tienes que trabajar; tienes que ir a la universidad; tienes que ganarte la vida». Nos acordamos de todas estas responsabilidades y la expresión de nuestro rostro cambia y se ensombrece de nuevo. Si observas a unos niños que juegan a ser adultos, verás de qué manera se transforma la expresión de su cara. Un niño dice: «Juguemos a que soy un abogado», e inmediatamente adopta la expresión del adulto. Si asistimos a un juicio, esas son las caras que vemos, y eso es lo que somos.

Sin embargo, todavía somos niños, pero hemos perdido nuestra libertad.

La libertad que buscamos es la de ser nosotros mismos, la de expresarnos tal como somos. Sin embargo, si observamos nuestra vida, veremos que, en lugar de vivir para complacernos a nosotros mismos, la mayor parte del tiempo sólo hacemos cosas para complacer a los demás, para que nos acepten. Esto es lo que le ha ocurrido a nuestra libertad. En nuestra sociedad, y en todas las sociedades del mundo, de cada mil personas, novecientas noventa y nueve están totalmente domesticadas.

Lo peor de todo es que la mayoría de la gente ni siquiera se da cuenta de que no es libre. Algo en su interior se lo susurra, pero no lo comprende, y no sabe por qué no es libre.

Para la mayoría de las personas, el problema reside en que viven sin llegar a descubrir que el Juez y la Víctima dirigen su vida, y por consiguiente, no tienen la menor oportunidad de ser libres. El primer paso hacia la libertad personal consiste en ser conscientes de que no somos libres. Necesitamos ser conscientes de cuál es el problema para poder resolverlo.

El primer paso es siempre la consciencia, porque hasta que no seas consciente no podrás hacer ningún cambio. Hasta que no seas consciente de que tu mente está llena de heridas y de veneno emocional, no limpiarás ni curarás las heridas y continuarás sufriendo.

No hay ninguna razón para sufrir. Si eres consciente, puedes rebelarte y decir: «¡Ya basta!». Puedes buscar una manera de sanar y transformar tu sueño personal. El sueño del planeta es sólo un sueño. Ni tan siquiera es real. Si entras en el sueño y empiezas a poner en tela de juicio tu sistema de creencias, descubrirás que la mayor parte de las creencias que abrieron heridas en tu mente ni siquiera son verdad.

Descubrirás que durante todos estos años has vivido un drama por nada. ¿Por qué? Porque el sistema de creencias que te inculcaron está basado en mentiras.

Por ello es muy importante para ti que domines tu propio sueño; este es el motivo por el que los toltecas se convirtieron en maestros del sueño. Tu vida es la manifestación de tu sueño; es un arte. Y puedes cambiar tu vida en cualquier momento si no disfrutas de tu sueño. Los maestros del sueño crean una vida que es una obra maestra; controlan el sueño a través de sus elecciones. Todo tiene sus consecuencias, y un maestro del sueño es consciente de ellas.

Ser un tolteca es una forma de vivir en la cual no existen los líderes ni los seguidores, donde tú tienes y vives tu propia verdad. Un tolteca se vuelve sabio, se vuelve salvaje y se vuelve libre de nuevo.

Existen tres maestrías que llevan a la gente a convertirse en toltecas. La primera es la Maestría de la Consciencia: ser conscientes de quiénes somos realmente, con todas nuestras posibilidades. La segunda es la Maestría de la Transformación: cómo cambiar, cómo liberarnos de la domesticación. La tercera es la Maestría del Intento: desde el punto de vista tolteca, el Intento es esa parte de la vida que hace que la transformación de la energía sea posible; es el ser viviente que envuelve toda energía, o lo que llamamos «Dios».

Es la vida misma; es el amor incondicional. La Maestría del Intento es, por tanto, la Maestría del Amor.

Hablamos del camino tolteca hacia la libertad porque los toltecas tienen un plan completo para liberarse de la domesticación. Comparan al Juez, a la Víctima y el sistema de creencias con un parásito que invade la mente humana. Desde el punto de vista tolteca, todos los seres humanos domesticados están enfermos. Lo están porque un parásito controla su mente y su cerebro, un parásito que se alimenta de las emociones negativas que provoca el miedo.

Si buscamos la descripción de un parásito, vemos que es un ser vivo que subsiste a costa de otros seres vivos, chupa su energía sin dar nada a cambio y daña a su anfitrión poco a poco. El Juez, la Víctima y el sistema de creencias encajan muy bien en esta descripción. Juntos, constituyen un ser viviente formado de energía psíquica o emocional, y esa energía está viva. No se trata de energía material, por supuesto, pero las emociones tampoco son energía material, ni lo son nuestros sueños, y sin embargo, sabemos que existen.

Una función del cerebro es la de transformar la energía material en energía emocional. Nuestro cerebro es una fábrica de emociones. Y ya hemos dicho que la principal función de la mente es soñar. Los toltecas creen que el parásito -el Juez, la Víctima y el sistema de creencías-controla nuestra mente y nuestro sueño personal. El parásito sueña en nuestra mente y vive en nuestro cuerpo. Se alimenta de las emociones que surgen del miedo, y le encantan el drama y el sufrimiento.

La libertad que buscamos consiste en utilizar nuestra propia mente y nuestro propio cuerpo, en vivir nuestra propia vida en lugar de la vida de nuestro sistema de creencias. Cuando descubrimos que nuestra mente está controlada por el Juez y la Víctima y que nuestro verdadero yo está arrinconado, sólo tenemos dos opciones.

Una es continuar viviendo como lo hemos hecho hasta ese momento, rindiéndonos al Juez y la Víctima, seguir viviendo en el sueño del planeta. La otra opción es actuar como cuando éramos niños y nuestros padres intentaban domesticarnos. Podemos rebelarnos y decir: «¡No!». Podemos declarar una guerra contra el parásito, contra el Juez y la Víctima, una guerra por nuestra independencia, por el derecho de utilizar nuestra propia mente y nuestro propio cerebro.

Por este motivo, quienes siguen las tradiciones chamánicas de América, desde Canadá hasta Argentina, se llaman a sí mismos guerreros, porque están en guerra contra el parásito de la mente. Esto es lo que significa en verdad ser un guerrero. El guerrero es el que se rebela contra la invasión del parásito. Se rebela y le declara la guerra. Pero eso no quiere decir que siempre se gane; quizá ganemos o quizá perdamos, pero siempre hacemos lo máximo que podemos, y al menos tenemos la oportunidad de recuperar nuestra libertad. Elegir este camino nos da, como mínimo, la dignidad de la rebelión y nos asegura que no seremos la víctima desvalida de nuestras caprichosas emociones o de las emociones venenosas de los demás. Incluso aunque sucumbamos ante el enemigo -el parásito-, no estaremos entre las víctimas que no se defienden.

En el mejor de los casos, ser un guerrero nos da la oportunidad de trascender el sueño del planeta y cambiar nuestro sueño personal por otro al que llamamos Cielo. Igual que el Infierno, el Cielo es un lugar que existe en nuestra mente. Es un lugar lleno de júbilo, en el que somos felices, en el que somos libres para amar y para ser nosotros mismos. Podemos alcanzar el Cielo en vida; no tenemos que esperar a morirnos.

Dios siempre está presente y el reino de los Cielos está en todas partes, pero en primer lugar necesitamos que nuestros ojos sean capaces de ver la verdad y nuestros oídos puedan escucharla. Necesitamos librarnos del parásito.

Podemos comparar el parásito con un monstruo de cien cabezas. Cada una de ellas es uno de nuestros miedos. Si queremos ser libres, tenemos que destruir el parásito. Una solución es atacar sus cabezas una a una, es decir, enfrentarnos a nuestros miedos uno a uno. Es un proceso lento, pero funciona. Cada vez que nos enfrentamos a uno de nuestros miedos, somos un poco más libres.

Una segunda solución sería dejar de alimentar al parásito. Si no le damos ningún alimento, lo mataremos por inanición. Para poder hacerlo, tenemos que ser capaces de controlar nuestras emociones, debemos abstenernos de alimentar las emociones que surgen del miedo. Resulta fácil decirlo, pero es muy difícil hacerlo, porque el Juez y la Víctima controlan nuestra mente.

Una tercera solución es la que se denomina la iniciación a la muerte. Esta iniciación se encuentra en muchas tradiciones y escuelas esotéricas de todo el mundo. La hallamos en Egipto, la India, Grecia y América. Es una muerte simbólica que mata al parásito sin dañar nuestro cuerpo. Cuando «morimos» simbólicamente, el parásito también tiene que morir. Esta solución es más rápida que las dos anteriores, pero resulta todavía más difícil. Necesitamos un gran valor para enfrentarnos al ángel de la muerte. Tenemos que ser muy fuertes.




Los CUATRO ACUERDOS
Hace miles de años los toltecas eran conocidos en todo el sur de México como «mujeres y hombres de conocimiento». Los antropólogos han definido a los toltecas como una nación o una raza, pero, de hecho, eran científicos y artistas que formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las prácticas de sus antepasados.
La conquista europea, unida a un agresivo abuso del poder personal por parte de algunos aprendices, hizo que los naguales se vieran forzados a esconder su sabiduría ancestral y a mantener su existencia en la oscuridad. Por fortuna, el conocimiento esotérico tolteca fue conservado y transmitido de una generación a otra por distintos linajes de naguales. Ahora, el doctor Miguel Ruiz, un nagual del linaje de los Guerreros del Águila, comparte con nosotros las profundas enseñanzas de los toltecas.
«No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad.
La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento».
Dr. Miguel Ruiz


Extracto del libro: Los Cuatro Acuerdos.
Un libro de sabiduría tolteca Dr. Miguel Ruiz

Venus en Sagitario




A partir del 2 de Diciembre, Venus navega por el signo del Arquero y el Centauro. la imagen que viene a la mente es la de las Amazonas que eran mujeres guerreras.

A nuestra mente moderna le resulta difícil imaginar que alguna vez, en algún lugar, mujeres soldados existían, tanto es así que los historiadores las niegan o ignoran o simplemente se concentran en los aspectos más increíbles de estas historias mitológicas.

Estas mujeres extremadamente independientes que vivían en una sociedad sin hombres, resulta incomprensible para muchos, pero en el corazón del mujer moderna, tal concepto no es tan extraño.

La Venus en Sagitario es la Diosa en su faceta más vivaz e independiente. Las personas con Venus en Sagitario tienen sus mentes y ojos en la línea del horizonte constantemente, les resulta difícil estabilizarse y sobre todo dentro de una relación.

Les gusta lo exótico, lo diferente y todo aquello que tiene sabor a tierras y culturas extranjeras. La necesidad de libertad y auto-descubrimiento es un luz constante al final del túnel. No pueden con las limitaciones y los encajonamientos, por que está en constante expansión.

Jeffrey Wolf Green dice: “La gente con Venus en Virgo tienen un inhente facilidad para concentrarse en encontrar soluciones, en vez de sentirse atrapados por los problemas y tienen un humor natural que les permite abrazar la visión de lo absurdo.

La persona con Venus en Sagitario, valora el humor como vehículo para la curación en varias formas y en todo tipo de condiciones. Tienen la habilidad de hacer que los demás se rían de si mismos, especialmente cuando están tomándose todo demasiado seriamente. Son gente muy natural, espontáneos y sinceros hasta el punto que a veces sin mucho tacto, pero esa misma sinceridad es el reflejo del inmenso deseo de verdad que los caracteriza.”

El sentido del humor es evidente ni bien les conoces y si quieres seducirles tienes que estar preparado para darles mucha libertad. A menudo forman relaciones con extrajeros o con gente que viaja mucho. Encuentran trabajos o profesiones, que les permite viajar conocer otras tierras y otras culturas.

Cuando no viajan físicamente, lo hacen de una manera mental, ya sea estudiando, investigando, enseñando o convirtiéndose en agentes de viaje, por ejemplo.
Los signos mutables: Piscis, Virgo, Gemini y Sagitario por supuesto, al igual que los otros signos de Fuego: Aries y Leo sentirán el effecto de esta posición más vitalmente.

Para ellos estos son momentos para disfrutar del placer, nuestra apariencia física, las relaciones personales y la creatividad.

Estar tocado por la Diosa, sea cual sea el signo, nos invita a gastar más, cuidarnos más y por sobre todo a explorar nuestra sensualidad,nuestra habilidad de seducir, cualquiera sea nuestra edad.

Las actividades creativas reciben un impulso importante y es posible que atendamos más eventos creativos, como la danza y el teatro.

Venus en Sagitario nos permite expander nuestros horizontes y relacionarnos con gente de otras tribus, otras culturas, otras tierras y de esa forma, comprender que el amor no sabe de fronteras ni limitaciones.

La Luna en Sagitario





Estamos en la Luna de Sagitario, signo de fuego, fuerte, batallador e idealista. Estamos en un tiempo que luchamos más por movernos por caminos de libertad, de independencia y en muchos momentos de soledad, se busca la libertad de pensamiento, de acción, lo que señala que estamos en un periodo poco hogareños y mas dedicados a la cultura. Nos encanta estudiar, saber de todo, recoger sabiduría, acumular conocimientos y tener nuevas experiencias, en todos los campos. En los momentos sentimentales somos poéticos, tiernos, amorosos y apasionados. Nos encontramos en un estado muy optimista y positivos, no nos quejamos, ni forzamos las situaciones para así tener mejores resultados, sin hacer critica alguna.

Sagitario esta gobernado por el planeta Júpiter, con nombre de un dios supremo y creador, hijo de Saturno. Es una época donde los problemas los soltamos y nos reímos de ellos, porque Júpiter es el planeta de la inteligencia superior, con una gran educación y viajero por naturaleza. Cuando la Luna esta en este signo es cuando tenemos que coger la mochila y una muda e irnos a conocer mundo, a estudiar las maravillas que hay en El y analizar, lo realmente necesario. Es hora de gozar mas de la vida.
Fuente: Solotarot.com

lunes, 14 de diciembre de 2009

Extracto del artículo Esculpiendo la psique





Hace más de diez años, mientras visitaba el instituto C. G. Jung en Zurich, María Taveras tuvo un sueño inconfundible; la imagen de una mujer con cuerpo de serpiente de la cintura hacia abajo, impregnó su subconsciente.

A raíz de ese sueño María comenzó a esculpir, un arte para el que no había sido preparada. Y lo que reprodujo fue una excelente representación de Melusina, una diosa bastante común en los cuentos de hadas franceses. Pero lo más curioso es que Taveras no estaba familiarizada con esta historia, hasta que su escultura estuvo terminada.

“Estas imágenes son arquetípicas" –explica la escultora-, “son relevantes para todas las mujeres”.

La descripción de la carrera de Tavera desafía toda categorización. Ella es una psicoterapeuta jungiana afincada en Nueva York, escultora galardonada y raro ejemplo de esas cosas que no son mutuamente excluyentes.

(…)

Carl Jung, el padre de la psicología jungiana, creó el concepto de inconsciente colectivo, también conocido como la psique objetiva. La teoría detrás de estas ideas es que todos los seres humanos comparten experiencias comunes a través de los arquetipos representativos, tales como la figura de Lilith, del Antiguo Testamento.

La teoría de Jung sostiene que el inconsciente colectivo, a través de los sueños, puede ayudar a guiar al individuo hacia la autorrealización. Jung lo define como el proceso mediante el cual una persona puede convertirse en aquél (o aquella), que únicamente puede ser él (o ella), en la vida.

Mediante la escultura de las imágenes de sus sueños, Tavera afirma que está creando un diálogo entre el inconsciente colectivo y su propio ego, que la empuja hacia la autorrealización; un proceso que la escultora denomina transformación interactiva. (Interactive Morphing).

(…)

Taveras explica que, de acuerdo con Jung todas las esculturas ofrecen una interpretación de la psique humana, pero lo que generalmente suele ser diferente son los términos con los que se describen estas interpretaciones. Por ejemplo, en lugar de inconsciente colectivo, otro término podría ser espíritu del mundo. Otra de las similitudes principales entre la visión indígena y la occidental, es la comprensión de que la experiencia humana puede ser tutelada mediante un guía, ya sea éste un chamán o un psicoterapeuta.

Valerie Lum
(Para leer el artículo completo en inglés: http://www.jungiantherapy.com/article_sculpting-psyche.shtml)

domingo, 13 de diciembre de 2009

Tarot y Registros Akáshicos





Mediante la consulta de Tarot, seria y responsable, se puede tener acceso a los registros Akáshicos y leer a través de ellos la totalidad de nuestra vida. En los registros Akáshicos están el presente, pasado y futuro coexistiendo en un mismo plano.


En sánscrito la palabra AKASHA, significa: archivo primordial del alma. Todo aquello que "es generado mediante el pensamiento", todo lo comprendido por el hombre a lo largo de toda la vida de la humanidad, ha dejado su huella indeleble en ese "archivo energético".En el Hinduismo se considera como un espacio simbólico que se localiza en todo el universo, pero que es reflejado a escala microscópica; es decir, humana, en el ventrículo izquierdo del corazón. De esta manera, mediante la meditación podemos contactar los registros Akáshicos, o Akasha, la mayor fuente de conocimiento y verdad a la cual se puede tener acceso. La Sacerdotisa del Tarot, la gran conocedora del ser humano, la meditadora receptiva y maestra, representa el acceso del ser humano a esa sabiduría.

¿Cómo acceder a estos registros Akáshicos?
El acceso a los Registros Akáshicos, su lectura y los dones que trasmiten, sólo está permitido a almas con plenitud espiritual, que ingresan conducidos por Maestros Ascendidos, Guías Espirituales, Seres de Luz. De eso modo, videntes como Edgar Cayce, Madame Blavatsky y Alice Bailey supieron acceder a estamemoria del Alma Planetaria para alcanzar la información que nos legaron a través sus escritos.

A través de los Registros Akáshicos se puede leer, como en un libro abierto, la totalidad de nuestras vidas: pasado, presente y futuro. Todo coexistiendo en un mismo plano y abarcando todos nuestros pensamientos, emociones, aprendizaje, luz y sombra.

Esta nueva perspectiva nos permite descubrir aspectos a trabajar en nuestra vida que a veces, ni siquiera con la mejor terapia psicológica, logramos descubrir, por estar almacenados y "olvidados" en el inconsciente. Esta vivencia conecta al consultante con lo más elevado de sí mismo y le brinda una visión de las cosas que supera los límites de lo esperado, que conduce a verdaderas sanaciones a todo nivel: emocional, mental e incluso físico.

Consciencia trascendente y Tarot
Cuando hacemos una consulta al tarot, de manera honesta y bien guiada, ocurren cosas que ni siquiera nosotros mismos (como tarotistas) esperábamos lograr. Esto es algo que he compartido con infinidad de colegas. No es extraño que a lo largo de nuestra experiencia vivamos situaciones en las cuales hallamos respuestas mucho más profundas de lo que la persona llanamente preguntaba e incluso, de lo que nosotros mismos planeamos. No es raro que la persona sienta que el trabajo hecho con tal conexión rebase sus expectativas, que sientan que han crecido internamente con la consulta, que han hallado, para su sorpresa, una guía profunda y transformadora.

Al conectarnos psíquicamente tarotista y consultante, se pueden alcanzar niveles alfa, como en meditación, y con ello llegamos a acceder a los Registros Akáshicos, pero muchas veces no lo advertimos en esos términos. Las respuestas, a la par de estar en las cartas, nos llegan en forma de sensaciones, sentimientos, palabras, sonidos e incluso imágenes que se proyectan como una fotografía o una película mental. Todo ello en respuesta a una solicitud del consultante. En oportunidades, ya que se estimula la intuición a medida que trabajamos más con los arquetipos, la sola pregunta, sin la extracción de cartas, ya evoca, psíquicamente, la respuesta y al extraer las cartas corroboramos que la respuesta ya había "resonado" en nosotros.

Obviamente a este nivel de información, no podemos hacer cualquier tipo de pregunta. Las cartas no hablan necesariamente de un destino inmutable sino de una orientación que puede ayudarnos a adoptar soluciones más sabias. La mayoría de las personas que acuden al tarot buscan conocer su futuro. Sin embargo el tarotista que trabaja con altos niveles de consciencia, no se conformará con preguntas tales como ¿Voy a conseguir trabajo?, sino que enfocará la consulta hacia un tipo de información que proporcione mayor profundidad: ¿Cuál es el motivo por el cual estoy desempleado?, ¿Qué debo aprender de esta experiencia?, ¿Estoy buscando empleo en el camino correcto para mi evolución y cumplimiento de mi misión de vida? Es decir, preguntas que nos ayuden a encontrar los verdaderos temas a tratar en nuestra vida y que nos comprometan con nosotros mismos en la búsqueda de nuestra transformación y superación personal. Esto será una investigación en profundo de nuestro comportamiento, los bloqueos y auto-saboteos, las programaciones (subconscientes e inconscientes) que nos limitan, etc.

A través de tal tipo de consulta nos conocemos más, identificamos los patrones de comportamiento que nos limitan en nuestra búsqueda de la felicidad y la realización en todos los sentidos: afectivo, laboral, vivencial, económico, espiritual, etc.




Autor: Marinela Ramírez
Socióloga, Terapeuta Holística, Profesora de Tarot
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